Un
juez federal de Seattle dio lugar a la solicitud del fiscal general Bob
Ferguson para detener inmediatamente la implementación de la
orden ejecutiva del presidente Donald Trump sobre la inmigración en
todo el país.
La
Orden de Restricción Temporal permanecerá en vigor hasta que el juez James
L. Robart, del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, considere la
demanda del procurador general en contra de las cláusulas clave del decreto del
presidente.
Si
la idea de Ferguson prevalece, la orden ejecutiva quedará invalidada
permanentemente en todo el país. Por ende, es el fallo más abarcador de
los que se dieron hasta el momento. Sin embargo, aún se están analizando
los argumentos del fiscal.
El
juez Robart, quien fue nominado a la corte por el presidente George W. Bush en
2003, dictaminó que Ferguson había cumplido con los altos estándares
necesarios para bloquear la orden ejecutiva hasta que el tribunal
llegue a los méritos de la demanda.
"La
Constitución prevaleció hoy", dijo Ferguson. "Nadie está por encima
de la ley, ni siquiera el presidente", expresó.
Washington
se convirtió en el primer estado en desafiar la orden del presidente
el lunes, pero no el único. Por su parte, Andre Birotte Jr., juez de
Los Ángeles, ordenó también suspender temporalmente la política impulsada
recientemente por el jefe de Estado.
El
fallo de Birotte está enmarcado en el caso de 28 personas nacidas en
Yemen. El grupo está conformado por ciudadanos estadounidenses que viven
en el país y algunos miembros de la familia que se quedaron en la nación de la
península arábiga pero habían recibido visas para arribar a Estados Unidos.
Frente
a este caso, que fue debidamente documentado en los tribunales, el juez federal
instruyó que a los demandantes se le permita el ingreso al país, alegando que "es
probable que sufran un daño irreparable" si las autoridades
judiciales no actúan.
Jueces
de otras partes del país también han emitido órdenes similares que
bloquean la medida ejecutiva de Trump.
Este
martes, por ejemplo, un magistrado de Nueva York ordenó suspender las
deportaciones de viajeros que llegaron a Estados Unidos con visas válidas.
En
su fallo, Birotte prohibió a los funcionarios federales "retirar,
detener o bloquear la entrada" de viajeros afectados o "cancelar
visas de inmigrantes válidamente obtenidas".
El
decreto de Trump prohíbe la entrada al país a ciudadanos de siete países: Irán,
Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. Esta orden estará vigente por al
menos 90 días.
También
impone una prohibición de 120 días a los asilados a ingresar al país. Mientras
que el bloqueo a refugiados sirios es por tiempo indefinido.
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