El veto migratorio impuesto por el presidente Donald
Trump y que afecta sobre todo a siete países de mayoría
musulmana está teniendo un impacto mucho mayor del hasta ahora oficialmente
reconocido, y que se basaba sobre todo en los datos de las personas retenidas
en aeropuertos estadounidenses o devueltas a sus países de origen. Justo una
semana después de que entrara en vigor la medida que ha provocado fuertes
protestas dentro y fuera de Estados Unidos, el Gobierno ha admitido
que se ha revocado el visado de decenas de miles de personas que hasta hace
solo siete días podían ingresar en el país.
Un abogado del Gobierno dijo este viernes
durante una audiencia por un caso relacionado con el decreto migratorio de Trump en una
corte federal de Virginia que EE UU ha anulado hasta la fecha más de 100.000
visados solicitados en los países afectados por el veto: Irán, Irak, Libia,
Siria, Somalia, Sudán y Yemen. El Departamento de Estado, sin embargo,
rápidamente corrigió a la baja la cifra y declaró que son “menos de 60.000” las
personas afectadas.
“Los visados de menos de 60.000 individuos
han sido provisionalmente revocados para cumplir con la orden ejecutiva”, dijo
el portavoz de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado,
Will Cocks, después de que se conocieran las cifras contradictorias. “Para
poner esa cifra en contexto, en el año fiscal 2015 emitimos más de 11 millones
de visas inmigrantes y no inmigrantes”, agregó.
Pese a la corrección oficial, la cifra
demuestra que el impacto del veto migratorio de Trump es
mucho mayor que el manejado hasta ahora.
El Gobierno estadounidense se ha
limitado en los pasados días a informar del número de personas retenidas en los
aeropuertos o devueltas a su punto de origen, así como a las que se les impidió
abordar un avión con dirección a EE UU. Y estas cifras son mucho más modestas:
según la Oficina de Aduanas del Departamento de Seguridad
Nacional, hasta el 1 de febrero, se negó el abordaje a un avión con
destino a EE UU a 1.136 personas. Tras el caos inicial respecto a los
poseedores de un permiso de residencia legal o green card el
Gobierno tuvo que aclarar esta semana que sí pueden regresar oriundos de los
países vetados, las autoridades han procesado además la reentrada de 1.610
personas con la tarjeta verde.
La cifra inicial de 100.000 visados
revocados, luego rebajada a 60.000, se conoció precisamente durante una
audiencia sobre una demanda presentada por los abogados de dos hermanos
yemeníes que llegaron al aeropuerto internacional de Dulles, a las afueras de
Washington, el sábado pasado y fueron puestos en un vuelo de regreso a Etiopía a consecuencia de la orden ejecutiva del presidente,
informa Efe.
Dulles fue uno de las decenas de aeropuertos
internacionales que el pasado fin de semana fueron escenario de protestas por
la medida migratoria de Trump. Decenas de abogados de inmigración acudieron al
aeropuerto de forma voluntaria a ofrecer asistencia a posibles afectados,
aunque las autoridades les denegaron la entrada a la zona de aduanas, al igual
que a varios legisladores y senadores que acudieron a denunciar la medida de la
Casa Blanca.
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